Calidad del aire interior en comercios (IAQ): guía práctica 2025
Un local saludable vende más: controlar CO₂, humedad, ventilación y filtración mejora el confort, la experiencia de compra y reduce reclamaciones por ambiente cargado.
La calidad del aire interior en comercios (IAQ, por sus siglas en inglés) impacta directamente en el tiempo de permanencia, el confort térmico y la satisfacción del cliente. Un aire correctamente renovado y filtrado reduce olores, sensación de “ambiente cargado”, picos de calor y problemas de humedad. En esta guía práctica verás cómo medirla y qué medidas aplicar sin obras complejas.
¿Por qué importa la calidad del aire interior?
- Confort y ventas: cuando el aire está limpio y a temperatura estable, los clientes permanecen más tiempo y compran con mejor percepción del espacio.
- Salud y reputación: un local con ventilación adecuada evita molestias (dolor de cabeza, cansancio) y mejora valoraciones.
- Eficiencia y mantenimiento: una ventilación bien ajustada reduce averías por filtros saturados y evita sobreconsumos por exceso de aire exterior no tratado.
Parámetros clave de IAQ en comercios
- CO₂: indicador de ventilación. Como referencia, mantenerlo generalmente por debajo de 900 ppm en horario de atención.
- Humedad relativa: entre 40–60 % mejora confort y reduce electricidad estática y sequedad.
- Temperatura operativa: entorno confortable sin corrientes (habitualmente 21–23 °C en invierno y 24–26 °C en verano).
- Filtración: elección de filtro (p. ej., ePM1/ePM2.5) según polvo/ubicación/ocupación.
- Ventilación: caudal suficiente y equilibrado por zonas (escaparate, caja, probadores…).
Cómo medir la calidad del aire interior en tu local
- Instala medidores de CO₂ y humedad en zonas representativas (no junto a puertas/chorros de aire). Registra valores en horas punta.
- Revisa consumos y quejas: si hay episodios de “bochorno” u olor persistente, probablemente falte ventilación/filtración.
- Comprueba filtros y horas de servicio: filtros saturados elevan el consumo y empeoran IAQ.
- Evalúa el equilibrado de caudales: asegúrate de que llega aire a los puntos críticos (probadores, cola de caja).
Medidas de mejora (de rápido a estructural)
1) Ajuste de ventilación y consignas
Incrementa la ventilación cuando el CO₂ supere 900–1000 ppm y reduce caudal en horas valle. Evita “modo máximo” continuo: ventila en función de ocupación real para no disparar el consumo.
2) Filtración y mantenimiento
- Planifica el cambio de filtros con un calendario según polvo y tránsito.
- Usa clases de filtración adecuadas (p. ej., ePM1/ePM2.5) si el entorno exterior es contaminado o hay mucha afluencia.
- Limpia baterías y bandejas para evitar olores y pérdida de rendimiento.
3) Control por demanda (sensores y BMS ligero)
Integra sensores de CO₂ y humedad con el sistema de control (termostatos avanzados/BMS ligero) para que el equipo ventile más cuando hace falta y menos cuando el local está vacío. Ver casos de instalación.
4) Rediseño de impulsiones y retornos
En locales con techos altos o zonas ciegas, redistribuir difusores/retornos o añadir recirculación reduce estratificación y corrientes molestas. Pequeñas reformas mejoran mucho la percepción de confort.
Checklist exprés de IAQ para comercios
- CO₂ en horas punta < 900 ppm y humedad entre 40–60 %.
- Filtros con calendario de sustitución y revisión mensual visual.
- Ventilación ajustada a ocupación real (no a “máximo” permanente).
- Equilibrado de caudales en zonas críticas (probadores, caja, escaparate).
- Registro sencillo de incidencias: “bochorno”, olores, corrientes, sequedad.
Beneficios medibles
- Mayor tiempo de permanencia y mejor percepción del ambiente.
- Menos quejas por olores o calor localizado.
- Ahorro energético al ventilar “cuando toca”, no de forma continua.
- Equipos más duraderos gracias a filtros limpios y baterías sin obstrucciones.
Para recursos y normativa, revisa la información técnica del IDAE y las guías autonómicas sobre ventilación en edificios terciarios.
Preguntas frecuentes
¿Qué valores de CO₂ se consideran aceptables en tienda?
Como orientación general, mantener el CO₂ por debajo de 900 ppm en horario de atención y reforzar ventilación si se superan picos puntuales en horas de máxima afluencia.
¿Cada cuánto debo cambiar los filtros?
Depende de polvo y tránsito. En muchos comercios, trimestral es una referencia mínima; revisa mensualmente y adelanta el cambio si hay saturación visible o caída de rendimiento.
¿Es necesario un BMS grande para ventilar por demanda?
No. Hay soluciones de control ligero (termostatos avanzados, microcontroladores) que integran sensores de CO₂/humedad y regulan caudal o consignas de forma muy económica.
El siguiente paso
¿Quieres medir y mejorar la calidad del aire interior en tu comercio sin sobredimensionar la inversión? Realizamos un diagnóstico rápido con plan de acciones priorizadas.


