Los equipos de enfriamiento evaporativo liberan el calor de condensación de las máquinas frigoríficas transfiriéndolo a la atmósfera mediante la evaporación de una reducida cantidad de agua. Este proceso se hace efectivo gracias al establecimiento de un contacto máximo y directo entre el agua en circulación y una corriente de aire mediante una sección (relleno, batería) con la que se intenta maximizar la superficie y tiempo de contacto entre dichos fluidos favoreciendo el intercambio de calor y masa entre ellos.

Los equipos de enfriamiento evaporativo, con independencia de cuales sean sus modalidades y características específicas, incorporan: una superficie de intercambio de calor y masa, humedecida mediante un dispositivo de distribución de agua; un sistema de ventilación (natural o forzada) encargado de favorecer y, en su caso, forzar el paso del aire ambiente a través de la sección de intercambio de calor; y diferentes componentes auxiliares tales como la balsa colectora de agua, bomba de recirculación, eliminadores de gotas e instrumentos de control.

En el mercado existe una gran variedad de equipos de enfriamiento evaporativo que permiten a cualquier usuario elegir la combinación de rendimientos, disipación de energía y vida útil que mejor se ajuste a sus necesidades. Se trata de una amplia gama de productos de diferentes dimensiones que utilizan diversos materiales de construcción, con variadas disposiciones y tipos de ventiladores conforme a necesidades específicas y que incorporan los accesorios necesarios para su correcto funcionamiento.

La refrigeración evaporativa no sólo se muestra como una tecnología respetuosa con el medio ambiente, sino que, además, ha sido capaz de adaptarse a las nuevas exigencias del entorno. Estos equipos han ampliado su vida útil gracias a la utilización de materiales resistentes a la corrosión, se han desarrollado superficies de intercambio más eficaces, los niveles sonoros se han reducido mediante el uso de ventiladores más silenciosos y eventualmente de amortiguadores de ruido y, por último, se han creado modelos sofisticados de modo que el rendimiento térmico de los equipos puede predecirse bajo una amplia variedad de condiciones de funcionamiento.