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La cogeneración es un sistema de alta eficiencia energética para producir electricidad y calor, permitiendo ahorrar energía mediante la producción combinada de calor y electricidad.  Se trata de un sistema un 30% más eficiente que la generación convencional por su mayor rendimiento en la generación de energía y por las ventajas de la generación distribuida. Además, proporciona una serie de ventajas medio ambientales que la convierten en una herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático.

 

¿Cómo funciona la cogeneración?

El equipo de cogeneración produce simultáneamente electricidad y calor en la propia industria, comercio o residencia. La industria consume todo el calor y la electricidad que necesite, y la electricidad excedente se vierte a la red y es consumida mayoritariamente en el entorno local.

En los sistemas convencionales, la industria produce el calor que necesita en una caldera. La electricidad se produce en una central eléctrica lejos del punto de consumo ocasionando pérdidas en el transporte y distribución, y un peor rendimiento energético en la producción de electricidad.

 

 ¿Qué ventajas tiene la cogeneración?

 

La cogeneración contribuye al desarrollo sostenible ya que presenta las siguientes ventajas y beneficios medioambientales:

  • Es fundamental para la seguridad de suministro y la reducción de la dependencia energética, ya que produce la electricidad en el punto de consumo o en su entorno cercano, por lo que el suministro no depende de posibles fallos en las líneas eléctricas de transporte y distribución. También elimina las pérdidas en la red eléctrica y el costoso despliegue y mantenimiento de las redes de transporte y distribución eléctrica.

Por tanto, la reducción del consumo energético facilita un acceso permanente a las fuentes de energía primaria a precios asequibles y las ventajas de la generación distribuida contribuyen a asegurar el suministro de energía final independientemente del nivel de la demanda.

 

  • Es esencial para la competitividad y el mantenimiento del empleo industrial. La eficiencia energética potencia el crecimiento económico y el empleo, en un contexto en el que los costes de la energía son críticos para la competitividad empresarial y la situación geográfica de las plantas de producción, y la reducción de la dependencia energética permite además equilibrar la balanza comercial y mejorar el bienestar de los ciudadanos.

 

  • La reducción del consumo de energía por mejoras en eficiencia y en extensión del uso de combustibles más limpios tiene un impacto directo en la reducción de las emisiones de efecto invernadero y en la mitigación del cambio climático.